Ya hablamos en un artículo anterior sobre las fintas (Ideas Básicas). Pero centramos nuestro análisis en cómo ejecutarlas. Ahora vamos a ponernos en la otra parte, la parte de la defensa y vamos a dar una serie de consejos o ideas acerca de cómo defenderlas o cómo intentar disminuir su eficacia. Para terminar el post, hablaremos de forma esquemática de los diferentes tipos o clases de fintas que existen en el baloncesto.
A continuación y de una forma esquemática vamos a hablar de las fintas. Ya dimos unas primeras impresiones (ver Artículos relacionados). Esperemos que os sirva de ayuda y que os guste. ALGUNAS IDEAS BÁSICAS COMUNES A TODAS LAS FINTAS:
Las fintas deben ser verosímiles, es decir, las fintas han de ser lógicas (no hago una finta de tiro en campo propio) y deben ser realistas (tienen que ser totalmente creíbles para tener éxito). Si fintamos algo imposible de hacer o que no tenga cierto sentido, es difícil que el adversario se la crea y caiga en la trampa.
Utilizarlas solamente cuando sean útiles. No hay que fintar por fintar. Si, por ejemplo, recibimos con cierta ventaja sobre el defensor debemos aprovechar dicha ventaja e ir directos a la acción, no ralentizarla con una finta absurda que nos haga perder dicha ventaja.
A la hora de enseñar un elemento técnico del baloncesto, al igual que ocurre con los demás deportes, con las matemáticas, con los idiomas o con cualquier otra disciplina de la vida, se suelen cumplir unas premisas que son básicas para tener éxito. El proceso que debemos seguir debe basarse en:
De lo fácil a lo difícil, de lo sencillo a lo complicado.
De lo conocido a lo desconocido.
De lo concreto a lo abstracto.
Es muy importante que cumplamos dichas premisas para tener éxito en nuestra labor como entrenadores (no podemos empezar la casa por el tejado, no podemos multiplicar si no sabemos sumar y restar, ni tampoco hacer una entrada si no sabemos botar el balón).