<H1>SISTEMA DE JUEGO PARA MI EQUIPO</H1>

SISTEMA DE JUEGO PARA MI EQUIPO

   Hace unos años estuvo de moda el llamado juego por conceptos. Es de esas modas cíclicas que van y vuelven cada cierto tiempo y parece que todo lo que se salga de ahí está desfasado. Ahora también se habla mucho de jugar siempre un bloqueo directo para empezar a jugar; o el de contar con jugadores grandes abiertos para tirar y crear espacios.

   Yo creo que hay que estar al día de las novedades. Como ya hemos dicho alguna vez, el baloncesto es infinito (Copyright u os denuncio), y siempre se pueden aprender nuevas y mejoras cosas, pero no siempre lo más moderno tiene que ser mejor.

   ¿A dónde quiero ir a parar? El otro día (siempre os cuento mi vida), asistí a un clinic en el que el conferenciante decía, en pocas palabras, que el juego por conceptos era algo sagrado, que todo lo que se saliese de ahí, en formación estamos hablando, era un sacrilegio y que jugar con bloqueos directos o con grandes tirando de 3 puntos era una locura.

   Os doy mi particular punto de vista: yo creo que hay que adecuar el sistema a los jugadores con los que contamos, a sus capacidades físicas, técnicas y tácticas. Muchas veces el jugar por conceptos es muy buena opción, pero si cuentas con jugadores jóvenes, poco dotados técnica y físicamente, puedes querer jugar por conceptos con, por ejemplo, bloqueos directos, pero ¿saben realmente tus jugadores poner un bloqueo directo sin hacer falta? ¿el atacante con balón obtiene una ventaja real si el defensor siempre se queda hundido y pasa los bloqueos por detrás, o si el equipo contrario hace cambio defensivo? ¿lo haces por convicción o porque realmente, en edades formativas, se puede sacar una gran ventaja sin demasiado esfuerzo? ¿Y si te defienden en zona?.

   Pero tal vez estoy yendo demasiado rápido. Deberíamos empezar por definir qué es el juego por conceptos. Es lo que muchos entrenadores llaman "Libre" (ya hablamos de ello en un artículo). En realidad, en un sistema de juego con normas predefinidas y prefijadas por el entrenador para distribuir a los jugadores por el campo y moverse, buscando conseguir ventajas en nuestro juego colectivo.

   Uno de los grandes puntos a favor del juego por conceptos es que es infinito: imaginemos un partido en el que no hubiera tiempo de posesión. Con un sistema de juego por conceptos "bien hecho" podríamos estar atacando un montón de tiempo hasta encontrar la ventaja, sin tener que recolocar a los jugadores o volver a empezar el sistema. De alguna forma, este tipo de sistemas se retroalimentan y pueden llegar a ser infinitos... en teoría.

   La otra gran ventaja es que es imprevisible. El hecho de que no sea un sistema cerrado, sino que cada jugada pueda ser distinta a la anterior dependiendo de una determinada toma de decisiones, hace que la defensa no pueda preparar todas las situaciones posibles para contener dicho ataque.

   Entonces... ¿por qué no implementa todo el mundo un sistema de juego por conceptos en su equipo? Parece que sólo tiene ventajas. Pues si... y no. ¿Por qué no? En primer lugar, porque hay una posesión (24 segundos en baloncesto FIBA), hay unos rivales, un entrenador en el otro banquillo, un árbitro que puede interpretar un bloqueo como falta en ataque, etc... y sobre todo, hay una cosa que todo el mundo dice "que no importa" o "que no es lo más importante" que es el RESULTADO. Y discrepo, el resultado siempre es importante, incluso en formación. Otra tema es la forma de alcanzarlo.

   El otro motivo, y esto es 100 por 100 real, es que a los entrenadores nos gusta tener todo lo más atado posible. A los que somos muy perfeccionistas, nos gusta tener preparadas todas las opciones posibles y jugar en un entorno controlado para poder ser más efectivos y, no nos engañemos, ganar partidos y conseguir mejores resultados. Esto hace que aunque nuestra idea inicial sea jugar con 10 o 15 conceptos, acabemos tirando de esos dos o tres que nos producen canastas (dependiendo del nivel al que compite nuestro equipo eso no es malo).

   Cada acción, cada decisión, debe producir una serie de reacciones en el resto de los jugadores, reubicándolos espacialmente y, sobre todo, buscando facilitar la toma de decisiones al jugador con balón. Yo hago una distinción entre dos tipos de normas o reglas a seguir:

1. Las normas generales, que son aquellas que se deben cumplir siempre y que son de fácil aprendizaje: por ejemplo, yo quiero jugar con 5 jugadores abiertos y mi norma general principal es que después de pasar tengo que cortar y reemplazar.
2. Las normas específicas, que serían aquellas que sólo se dan en determinados casos o momentos: por ejemplo, si un jugador exterior penetra desde un lateral, posición clásica de alero a 45 grados de la canasta, el jugador exterior del otro lado debe ocupar esquina para facilitar una buena línea de pase.

   Bueno... ¿pero a que viene todo esto? Pues a que no hay formas milagrosas ni verdades absolutas. Aquí, donde yo entreno, parece que si no juegas con conceptos, no tienes ni idea y, aunque me parece una forma muy válida de jugar, no es la única. El entrenador, a la hora de establecer cómo quiere que juegue su equipo debe tener en cuenta distintas variables:

• La primera y la más importante y de la que dependerán todas las demás (el resto del artículo), es la importancia que el resultado tiene en función de qué tipo de equipo entreno. Si llevo un equipo de colegio, que es una actividad extraescolar en la que los niños vienen con intermitencia y entrenan dos veces a la semana, pues el resultado no será el objetivo final (aunque siempre tiene su importancia). En primer lugar, porque vas a fracasar y vas a frustrar a tus jugadores, que lo acabarán dejando. Y en segundo lugar porque con ese ritmo de entrenamiento, no puedes aspirar a hacer demasiadas cosas: debes limitarte a que jueguen todos los chicos, que se lo pasen bien, que se diviertan, que conozcan a otros jugadores de otros equipos, que hagan deporte y vida saludable... Y sí, esto es válido en muchos casos, pero si tu entrenas al infantil A de un equipo de cantera de, por ejemplo, un club con equipo en la ACB, no puedes hacer eso porque no durarás mucho en el cargo; y, además, porque los propios jugadores, mejores en teoría que la gran mayoría en todos los aspectos, te van a demandar más, y una de las peores cosas que me ha pasado como jugador es tener un entrenador al que le superaba el cargo (ya sea por pereza o por incapacidad).
• Qué aspectos y características queremos potenciar con dicho sistema, es decir, en qué queremos que nuestros jugadores puedan mejorar y evolucionar. Por ejemplo, si queremos potenciar el juego de 1x1, podemos jugar con 5 jugadores muy abiertos sin bloqueos directos, ni jugadores en posiciones interiores.

• Cuál es la capacidad REAL de decisión que tiene el jugador en nuestro sistema. Yo puedo decir que quiero que jueguen libre, que se jueguen 1x1 siempre que puedan, que tiren mucho de 3, que metan muchos puntos... pero la mayoría de las veces eso no es viable. A lo mejor, tu equipo necesita centrarse en un par de conceptos y explotarlos.
• Relacionado con lo anterior, y esto pasa en todos los deportes. El entrenador dice a la opinión pública: "prefiero ganar 100-90 que 60-50"... La realidad: los entrenadores queremos ganar y tenerlo todo controlado. Si el partido se va a 100 puntos seguramente se deba a defensas inexistentes, un mal sistema de ayudas, muchos errores y faltas... Al entrenador le gusta tenerlo todo bajo control y no nos gustan los errores defensivos o la falta de tensión. Aprovecho la situación para criticar la verbena en la que se ha convertido el All-Star de la NBA, con los dos equipos llegando a 200 puntos. ¿Es divertido de ver? Para el público casual puede ser, pero para los que nos gusta realmente el baloncesto y lo seguimos me parece una auténtica broma. Espero que las cosas cambien y se lo tomen más en serio, tanto entrenadores como jugadores, porque es una pena que los "mejores jugadores del mundo" den ese espectáculo... Es mi opinión.

• Os lo digo en bajito para que no nos oiga nadie: ¿Todos los jugadores tienen la misma libertad a la hora de tomar decisiones? ¿De verdad? Si, ya sé que en formación es a lo que debemos aspirar, pero todos sabéis que esa no es la realidad. El balón acaba en el "bueno" del equipo y él se juega gran parte de las posesiones. Si queréis jugar "libre" o "por conceptos", ¿son para todos o para unos pocos? ¿O todos pueden tirar de 3 puntos desde una esquina?. Sabéis que eso no ocurre y como entrenadores os enfadáis si pasa, así que ser consecuentes con vuestras decisiones. Si queréis jugar por conceptos, que sean para todos, sin excepción. ¿No estáis formando? ¿No decís que el resultado no importa?. Pues venga, que el jugador de 1,96 con una mecánica horrorosa, siempre que esté sólo en esquina que tire... Ya me contaréis cómo os va y, sobre todo, si de verdad lo hacéis y se lo permitís.
• ¿Cuál es la capacidad real que el jugador tiene para tomar sus propias decisiones? Me ha tocado ver muchos sistemas abiertos, que acaban siempre en el mismo jugador. ¿Tienen realmente todos los jugadores la misma libertad? Y si es así ¿esa libertad es en todo momento o sólo en determinadas situaciones y para determinados jugadores?.

• Es muy común, yo lo he hecho, confundir el jugar por conceptos o libre, con hacer cada uno lo que quiere y cuando quiere. Hay una serie de normas que los jugadores han de cumplir. Mi experiencia personal, me ha llevado a instaurar un sistema de juego por conceptos muy cerrado en un principio, en el que hay sólo hay dos o tres normas básicas. Con el tiempo, los entrenamientos, la mejora de las capacidades técnicas, tácticas y físicas de los jugadores y su conocimiento sobre el juego, he podido ir "abriendo" el sistema, ya que los jugadores son capaces de hacer más cosas y mejor.
• Es fundamental entrenar y practicar todas las situaciones en las sesiones de entrenamiento, empezando con el 1x0, 2x0, 3x0..., y luego, progresivamente, ir metiendo defensas: 2x1,3x2, 2x2, 3x3... Si, por ejemplo, trabajamos el pasar y cortar como norma única inicial, empezaremos con un 2x0. Posteriormente lo haríamos en un 3x0 para introducir el concepto de reemplazar. Más tarde podríamos introducir defensa de los posibles receptores y así sucesivamente, primero sólo molestando, luego pudiendo robar el pase, etc.

• Esto es la teoría. Luego hay que llevarla a un partido y los jóvenes jugadores deben reconocer esas situaciones en el mismo y actuar en consecuencia con las normas que hemos trabajado en los entrenamientos. Estamos hablando de la lectura de juego y, si, esto se puede entrenar, pero no hay duda tampoco de que hay jugadores que tienen esa capacidad de forma innata (aunque deben trabajarla como todos) y al revés. Por eso, es recomendable empezar con una única norma básica (por ejemplo, pasar, cortar y reemplazar) e ir añadiendo poco a poco nuevas normas (además de cortar puedo poner un bloqueo indirecto al lado contrario de donde paso, poner un bloqueo directo al jugador que paso, etc).
• Debemos potenciar las fortalezas de nuestros jugadores y esconder o minimizar las debilidades de los mismos (en equipos competitivos). Con esto no quiero decir que todos los jugadores, en edades de formación no tengan que hacer de todo. Al revés, yo soy de esa corriente de pensamiento y estoy en contra de la rápida especialización..., pero debemos ser inteligentes porque en caso contrario ofuscaremos a los jugadores al no verse capaces de hacer determinadas cosas que les estamos pidiendo y los perderemos para siempre. Si tenemos un jugador grande, pesado y lento, debemos enseñarle a postear, sin duda, pero también a botar, pasar, incluso al lanzamiento exterior. La dificultad está en saber medir cuánto tiempo debemos trabajar una cosa u otra.

   Hagamos lo que hagamos, ésto lleva muuuuuuuucho tiempo y trabajo detrás. Hay que ser pacientes y constantes. No debemos desfallecer porque lo más lógico es que las cosas no salgan bien ni el primer día, ni el segundo, ni el tercero... Aquí, la labor del entrenador es vital: adecuar la dificultad al nivel de los jugadores, progresar en la misma poco a poco, y siempre variando los ejercicios para evitar la monotonía y la pérdida de atención por parte de los jugadores.

   Tener los pies en la tierra, saber dónde estáis, qué se espera de vosotros, que se os pide (formación, competición, resultados...) y no ser obtuso ni cerrado: hay que adaptarse a los jugadores que tienes y no al revés. No puedes empeñarte en jugar con 5 abiertos, 1x1 y tiro exterior, si tienes jugadores grandes, descoordinados, con un mal manejo de balón, etc. Tal vez debas trabajar situaciones de juego interior, bloqueos..., e intentar en los entrenamientos que los jugadores mejoren en el resto de facetas del juego. Debemos ser "abiertos de mente" para adaptarnos a las características de los jugadores que poseo, sobre todo, en aquellas en las que poco puedo hacer (sobre todo, las físicas: altura, fuerza, velocidad... Aunque algunas de ellas pueden trabajarse y mejorarse entrenando, cada uno tiene un nivel desde el que parte y un máximo al que puede llegar).

VIVA EL BALONCESTO !!!

I LOVE THIS GAME !

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