<H1>LAS SALIDAS ABIERTAS</H1>

LAS SALIDAS ABIERTAS

   Las salidas o arrancadas abiertas, también llamadas salidas directas, son aquellas en las que el pie que inicia el movimiento es el mismo de la mano que bota y de la dirección que vamos a tomar.

   Así, una salida abierta o directa por la derecha será aquella en la que demos el primer bote con la mano derecha, el pie que primero ponemos en el suelo es el derecho y, por tanto, la dirección a seguir, será a nuestra derecha (a la izquierda de un hipotético defensor).

   Dicho de otra manera: se sale por el lado del pie que apoyamos en primer lugar y de la mano que usamos para el primer bote

Salida abierta por la derecha: adelantamos el pie derecho, que es la dirección que 

vamos a seguir, botamos con la mano derecha que es la más alejada del defensor, 

mientras protegemos con el cuerpo y el brazo izquierdo.

   Vamos a dar unas pequeñas directrices para su ejecución:

• Partimos de la posición básica, en posición de triple amenaza si es posible, es decir, con los pies separados aproximadamente a la anchura de los hombros, con las puntas de los pies apuntando hacia el aro rival, piernas flexionadas, caderas bajas, la espalda más o menos recta, la cabeza alta...
• Uso de la visión periférica. Hay que intentar analizar todo lo que nos rodea para poder realizar la acción adecuada en cada momento.
• Es importante que el balón comience en el centro y que el cuerpo no "esté dando pistas" de hacia qué lado voy a dirigirme o qué acción voy a ejecutar a continuación. Algunos jugadores, sobre todo cuando hacen la salida abierta hacia su mano débil (que suele ser la izquierda), tienden a colocar la mano izquierda debajo del balón sosteniéndolo. Yo, que suelo entrenar niños pequeños les digo que son jugadores de baloncesto, que no son camareros llevando una bandeja. El balón debe partir del centro y lo llevamos hacia un lado y hacia abajo.
• Los errores más comunes suelen venir porque los jugadores sueltan una de las manos y colocan la mano de la salida debajo del balón, con lo que marcan mucho su acción posterior y, además, suelen cometer pasos de salida al tardar en echar el balón al suelo.
• Otro aspecto importante relacionado con el anterior es que la mano que va a botar el balón esté a un lado de éste (cuando tenemos el balón por el centro) y después se coloca sobre el balón (cuando vamos a efectuar la salida). NUNCA se debe colocar la mano de bote debajo del balón por lo que antes ya hemos explicado.
• Adelantamos el pie de la mano que bota, siendo este bote al mismo tiempo que damos el paso y ligeramente a un lado del cuerpo. Los jugadores tienden a botar el balón justo delante del cuerpo, delante del pie, lo que ralentiza y complica su avance tras dar ese primer bote (los más jóvenes suelen tropezarse o incluso botarse el balón en el pie).

• El balón debemos lanzarlo un poco adelantado y hacia el lado exterior del pie para que no obstaculice el movimiento del jugador y para alejarlo lo suficiente del defensor. La mano que va a botar el balón está a un lado o detrás (si hay opción de tiro), y luego se coloca encima (nunca debajo).
• El primer paso debe ser largo. Debemos, al menos, llegar a la altura de los pies del contrario para ganarle así la posición. Si damos un paso demasiado corto o el defensor está demasiado lejos, su capacidad de reacción será mayor y nos será más complicado superarlo. Tampoco podemos dar un paso demasiado largo que nos haga perder el equilibrio o perder velocidad y sorpresa en el desplazamiento.
• Para favorecer esa salida el peso del cuerpo se desplaza hacia delante y, con ello, favorecemos otro aspecto esencial de las salidas: HAN DE SER EXPLOSIVAS.
• El pie de atrás nos servirá de impulso pero no podremos levantarlo hasta haber dado el primer bote.

VIVA EL BALONCESTO !!!

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