<H1>UNA SEMANA CON CADETES</H1>

UNA SEMANA CON CADETES

    Hace unos días recibimos una pregunta que nos pareció bastante interesante y que nos ha dado pie a escribir este artículo. Era de una joven entrenadora que dirigía a un grupo de cadetes y quería saber cómo preparar una semana de entrenamientos, centrándose en la motivación y teniendo en cuenta que sabían que iban a ganar el partido con mucha claridad.

   Nos pareció una cuestión bastante interesante y que podía ayudar a mucha gente. No es una guía, ni es lo único que se puede hacer. Tampoco sé si es lo más correcto y apropiado o no. Es sólo lo que nosotros pensamos.

    El hecho de jugar con uno u otro equipo, en unos cadetes de primer año, no debe variar en exceso la semana de entrenamientos. Bastante tenemos con preocuparnos de mejorar y progresar con nuestro equipo como para perder demasiado tiempo pensando en el rival (en estas categorías y siempre y cuando no seamos la cantera de un club grande, con presión por los resultados, o por crear y preparar jugadores para el primer equipo). Eso si, en el último entrenamiento podemos dedicar a un tiempo a preparar determinados aspectos de nuestro juego, pero sin volverse locos.

   Así, por ejemplo, si sabemos que el equipo con el que jugamos defiende 40 minutos en zona, haremos durante esa semana más ejercicios de tiro y algunos ejercicios de ataque contra zona (sobrecargas, fintas de pase, bloqueos, juego poste alto-poste bajo...), pero sin llegar a obsesionarse. Salvo excepciones muy contadas, unos cadetes de primer año no preparan partidos; se preparan para seguir mejorando y el ataque contra zonas es un aspecto más del juego que deben conocer y dominar.

   En cuanto al nivel del rival, si jugamos contra un equipo claramente inferior, debemos ser inteligentes, pero no confundir eso con relajación. El nivel de intensidad de los entrenamientos debe ser el mismo que durante toda la temporada. Hay que mantener la intensidad y la concentración, calmar un poco la posible euforia y relajación de los jugadores (un par de gritos son a veces muy necesarios). Hay que concienciar a nuestros jugadores de que hay que jugar, que todos los partidos empiezan 0 a 0 y que lo importante no es ganar, sino cómo se gana (búsqueda de objetivos individuales y colectivos).

   Hay que ser prácticos. Esta puede ser una buena semana para introducir variantes técnicas y tácticas, tanto individuales como colectivas (introducir una presión nueva, alguna variante a nuestro sistema de juego ofensivo, alguna variante defensiva como traps en esquinas...).

   Si los jugadores, y ya en cadetes no son tontos, saben que el equipo rival es muy inferior, tienden a relajarse, a tomarse el entrenamiento con cierto "cachondeo", a bajar la intensidad y la concentración. No debemos permitirlo.

   Volviendo a la pregunta, nos hablaba de la motivación. Vamos a dar nuestra opinión al respecto, centrándonos en la semana de entrenamiento, el calentamiento antes del partido, el desarrollo del mismo...

• MOTIVACIÓN

       Será complicado mantener la motivación de nuestros jugadores. Hay que buscar pequeñas metas u objetivos. En este caso, la motivación intrínseca de cara al partido del fin de semana será baja (es la motivación que sale de los propios jugadores por el hecho de jugar). El entrenador tendrá que mantener dicha motivación (por eso se llama motivación extrínseca, porque viene de fuera de los jugadores, normalmente del entrenador). Hay muchas formas de hacerlo. Los jugadores que más suelen jugar tienden a bajar el ritmo y a no esforzarse. Puede ser una buena semana para premiar a esos jugadores con menos minutos (OJO, eso sí, siempre que se lo curren durante la semana).

    Hay que hacerles ver a los menos habituales que es buena oportunidad para ellos pero que deben trabajar duro durante la semana. Para lo teóricos titulares hay que hacerles ver que todos los partidos son importantes, que hay que trabajar y jugar duro, que hay que respetar a los compañeros que menos juegan y también al rival y que la mejor forma de hacerlo es trabajar día a día y que cuando lleguen partidos más igualados hay que estar bien preparados.

   Antes del partido, haremos un calentamiento normal, el que hacemos durante toda la temporada. No caer en el típico error de hacer un calentamiento más suave. Luego hay "sustos" en forma de marcador y, sobre todo, de lesiones, por no haber calentado con intensidad.

   Durante el partido hay que mantener la concentración y la intensidad, con muchas rotaciones. Marcar pequeños objetivos (ganar el cuarto, no recibir más de "X" puntos...). Si hemos trabajado alguna situación táctica es un buen momento para ponerla en práctica (por ejemplo, si hemos trabajado el juego entre postes, intentaremos explotar esta situación durante algunos minutos del partido). Si llegamos al descanso con una buena diferencia a nuestro favor, calmar la euforia e insistir en que hay que seguir, que hay que aprovechar y disfrutar cada minuto, que hay que estar igual de concentrados que si el partido fuera igualado. Es muy típico pero muy útil el decir a tus jugadores que el partido va 0 a 0 y que tienen que empezar otra vez.

   No dejar que nadie se relaje. Si alguien lo hace, utilizar el banquillo como revulsivo y hacerles ver que hay 6 o 7 compañeros sentados en el banquillo.

   Después del partido y salvo honrosas excepciones, no soy partidario de las charlas. Mejor analizar el partido antes del primer entrenamiento. ESO SI, siempre de forma muy breve y esquemática. Yo suelo decirles dos cosas buenas y dos aspectos a mejorar.

   Sabemos que hay muchas formas de encarar la semana de entrenamientos y todas pueden ser igualmente válidas. Lo importante es conocer a tus jugadores y saber que es lo más apropiado para ellos en cada momento.

VIVA EL BALONCESTO !!!

I LOVE THIS GAME !

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