<H1>TRATAR A TODOS IGUAL</H1>

TRATAR A TODOS IGUAL

   Está acabando la temporada y ha llegado el momento de empezar a preparar la siguiente temporada. Eso supone hablar con con los jugadores, con los padres, con los entrenadores, ver qué equipos van a continuar y con qué entrenadores.

   Este año he tenido una chica ayudándome con uno de mis equipos. Es un equipo cadete masculino, chicos de 15 años. La idea es que el año que viene, esta chica que está empezando, el año que viene se haga cargo de un equipo infantil masculino. Ya es hora de que "empiece a volar sola". Estoy seguro de que lo va a hacer bien porque es muy buena entrenadora y muy trabajadora. Se que lo va a hacer bien. 

   Después de hablar con ella, le dije: ¿Tienes alguna pregunta o duda trascendental?
Y ella me dijo: "Si, es una tontería, pero... ¿cómo debo tratar a los chicos? He visto que tú no los tratas a todos igual.

   Me quedé bastante sorprendido. Pensaba que me haría cualquier otra pregunta menos esa.... Y de aquí ha salido este artículo.

   Debemos tratar a todos igual: Si y no... y no y si. Es sólo mi opinión personal. Participad en los comentarios si pensáis algo distinto.

   Un entrenador de categorías formativas debe tratar a todos los jugadores por igual, en el sentido de que el entrenador ha de tratarles a todos con el mismo respeto, intentar enseñarles más o menos lo mismo, tener un buen trato con ellos, etc. Pero voy a hacer algunas pequeñas matizaciones:

• Hay que tratar a todos igual..., pero HAY QUE CONOCERLOS BIEN, CÓMO SON CÓMO JUGADORES PERO SOBRE TODO COMO PERSONAS.
• Cada jugador es diferente. Algunos necesitan que estemos todo el rato encima de ellos, bien sea para animarles o para mantenerlos en tensión; hay otros que, si les dices algo, se ponen nerviosos y se vienen abajo; otros se animan ellos sólos.
• Hay ocasiones en las que, una misma frase dicha en el mismo tono, tiene efectos distintos en uno u otro jugador.
• Y así podríamos poner infinidad de casos. Lo que tenemos que tener claro y es evidente es que cada chico es diferente: tiene su propia personalidad, sus habilidades, sus actitudes, sus aptitudes... Por eso es muy importante que el entrenador conozca a sus jugadores en cuanto a su técnica y táctica (baloncesto) se refiere, pero aún es más importante que les conozcamos como personas, tanto dentro como fuera del equipo.
• Otro aspecto a tener en cuenta son los jugadores de partidos y los jugadores de entrenamientos. Hay jugadores que entrenan muy bien y cuando llega el partido, por nervios o por lo que sea, no rinden igual; y viceversa: el jugador que en los entrenamientos no destaca mucho, pero cuando empieza el partido toma un papel relevante. Algo parecido es lo que ocurre con los jugadores que son tímidos o introvertidos pero cuando salen a la pista se transforman y se cargan el equipo a sus espaldas; y al contrario, jugadores que cuando el partido se complica, se "esconden".
• Por tanto, una de las primeras labores que tiene que hacer un entrenador es observar cómo se comportan sus jugadores, ya no sólo en los entrenamientos y en el partido, sino justo antes y después de los partidos (si vienen a recogerlos, si se quedan a ducharse con sus compañeros, si se olvidan rápidamente del partido o su estado viene determinado por este, etc).
• Por tanto, NO podemos tratar a todos los jugadores por igual ya que unos aceptarán mejor que otros las críticas, unos serán más susceptibles que otros y por tanto no podemos decirles lo mismo, ni en el mismo tono, no de la misma manera.

• Hay que tratar a todos los jugadores por igual..., pero HAY QUE TENER EN CUENTA LA ETAPA EVOLUTIVA O DE MADURACIÓN EN LA QUE SE ENCUENTRAN.
• Aunque todos los jugadores tienen la misma edad, está claro que cada uno es diferente del otro. Hay niños que crecen mucho y otros que se más tarde que los demás. Pero no me refiero sólo al aspecto físico (que también), sino a su aspecto mental, sicológico... en definitiva, su madurez.
• Hay chicos que tienen una vida "normal": van al colegio, sacan buenas notas o al menos sacan el curso adelante, tienen sus amistades... Otros, en cambio, tienen una vida más desorganizada, sus padres se han separado, no van bien en el colegio, etc. Estos aspectos influyen y mucho en la forma de ser y el rendimiento de los chicos en los entrenamientos y partidos.
• También hay que tener en cuenta el tipo de vida que llevan. Aunque tengan una edad parecida, algunos comienzan a salir, a divertirse de otras maneras, se vuelven algo alocados porque tienen las hormonas alteradas, es decir, la pre-adolescencia; otros en cambio, siguen haciendo las mismas cosas con las que se divertían cuando tenían 8 ó 9 años.
• Todas estas circunstancias hacen que NO podamos tratar a todos los jugadores igual porque cada uno tiene su propio proceso evolutivo, su estilo de vida, su personalidad y se encuentra en un periodo de maduración distinto al de sus compañeros.

• Hay que tratar a todos los jugadores igual..., pero HAY QUE TENER MUY EN CUENTA SU APTITUD, SU TALENTO, SUS HABILIDADES Y SU CAPACIDAD DE APRENDIZAJE.
• Los jugadores no sólo se desarrollan física y mentalmente en diferentes momentos. Además los jugadores tienen una serie de habilidades de por sí (no enseñadas por el entrenador), que le son innatas o les han desarrollado en años anteriores.
• Tenemos, por ejemplo, el caso de un jugador que el año anterior era el mejor del equipo, pero en verano ha crecido mucho y se ha des coordinado. Su cuerpo y su mente necesitan un periodo de adaptación. El caso contrario es el de un jugador que no destacaba demasiado, pero que ha crecido y se ha desarrollado de una forma más progresiva y su juego ha mejorado porque es capaz de hacer cosas que antes no podía.
• Hay jugadores que tienen un talento innato, una serie de habilidades que nadie les ha enseñado pero que él es capaz de desarrollar (se han hecho cientos de estudios y no hay una respuesta definitiva: parece ser que lo heredas genéticamente es importante, pero hay casos que demuestran todo lo contrario). Por ejemplo, hay jugadores que son capaces de hacer un aro pasado sin que nadie se lo haya enseñado. Otros, en cambio, tienen verdaderos problemas para hacer una entrada normal. es evidente que no podemos tratarlos igual ni pedirles lo mismo.
• Otro factor relevante, además del talento o las habilidades innatas de cada jugador, es la capacidad de aprendizaje. El entrenador explica un nuevo concepto o fundamento que ningún jugador conocía. La explicación es igual para todos, pero hay jugadores que son capaces de dominarlos en 10 minutos; por el contrario, otros no consiguen hacerlo ni en varias sesiones de entrenamiento, lo que puede llevarles a la frustación, algo que el entrenador debe impedir intermediando.
• Por todo esto, decimos que el entrenador NO puede tratar a todos los jugadores por igual. El entrenador deberá exigirles en función de sus aptitudes, de su talento, de su capacidad de aprendizaje- El grado de exigencia no puede ser el mismo para todos: al jugador hábil habrá que plantearle nuevos retos para evitar que se relaje o se aburra; al jugador al que le cuesta hacer determinados movimientos habrá que animarle y darle toda la confianza.
• En definitiva, debemos exigirles en función de su esfuerzo, de sus ganas de aprender y NO de su talento.

• Resumiendo, podemos decir que debemos tratar a todos los jugadores por igual, pero no de la misma manera. El matiz es muy importante. Tenemos que tener en cuenta no sólo el aspecto deportivo, sino también el mental, su personalidad, su etapa de maduración, su talento, su capacidad de aprendizaje, etc.
• Todo esto nos lleva a decir que los jugadores son IDIOSINCRÁSICOS, es decir, que cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo según su estado físico, mental, social y relacional.

    Por último y para acabar con esta cuestión, queremos aclarar que SI, repito, SI que debemos tratar a todos los jugadores igual en algunos aspectos claves. Son bastante evidentes, pero a veces los entrenadores somos más condescendientes con los buenos jugadores, y menos, con aquellos que nos aportan menos. Estamos hablando de las normas básicas que cada equipo debe tener. Son muy evidentes pero nos gusta recordarlas:

• Normas de comportamiento: lógicamente, no se pueden permitir insultos, menosprecios, faltas de respeto al entrenador, compañeros, rivales y árbitros.
• Puntualidad: todos los jugadores deben estar preparados a la hora marcada para empezar a calentar. No podemos hacer excepciones, salvo causas de fuerza mayor.
• Equipación, vestimenta: todos los jugadores deben de preocuparse de traer, tanto a los entrenamientos como a los partidos, la ropa adecuada y fijada por el entrenador, así como ocuparse de que esté en perfectas condiciones (como curiosidad, yo tenia un jugador que venía a entrenar con "zapatillas de vestir", zapatillas no muy aptas para hacer deporte).
• Asistencia: los entrenamientos son obligatorios para todos, salvo en aquellos casos en los que el entrenador y los jugadores/padres lleguen a un acuerdo (sobre todo en semanas de exámenes).

VIVA EL BALONCESTO !!!

I LOVE THIS GAME !

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