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domingo, 18 de marzo de 2018

EXPERIENCIA DESAGRADABLE

BALONCESTO-EXPERIENCIA


EXPERIENCIA DESAGRADABLE





   No pretendo sentar cátedra ni dar lecciones a nadie. Solo quiero exponer mis ideas, mis experiencias, las cosas que voy viendo y me van ocurriendo... y si puedo ayudar a alguien pues genial.

    Llevo unos 25 años entrenando y he pasado por todas las categorías, desde la categoría mini hasta equipos amateur jugando en competiciones regionales o autonómicas (no he entrenado en profesionales).



BALONCESTO-NIÑOS-PADRES


    Estoy muy preocupado por el nivel de crispación que veo en determinadas situaciones. No quiero engañar a nadie: soy muy competitivo y siempre quiero ganar. Soy una persona pasional y vivo mucho los partidos..., pero es muy importante saber dónde estás, qué categoría estás entrenando, quién es el rival...

   El otro día tuve una experiencia desagradable durante un partido que nunca pensé que viviría y menos en estas edades. Os cuento: se trata de un equipo de 5º (alevines) y jugaban contra un equipo muy superior en todos los aspectos: físico, técnico, a nivel de intensidad...

   Nuestro equipo está formado por chicos que, en la gran mayoría de los casos, acaban de empezar a jugar. El equipo adversario tenía jugadores que han estado en selecciones autonómicas, que han jugado en categoría infantil y que "están a otro nivel".

   El partido empezó con un parcial en contra de 0-18. La diferencia entre ambos equipos era más que evidente. Nuestros chicos hacían lo que podían, pero es que el equipo contrario (repito muy superior sobre todo físicamente), presionaba a toda pista y nos robaba el saque de fondo. En ese periodo de apenas 3 minutos hubo chicos del equipo que no llegaron ni a tocar el balón.

    Mi joven compañero pidió un tiempo muerto. Yo estaba sentado con él en el banquillo y observaba cómo se dirigía a los chicos, cómo los trataba, qué consejos les daba. Digamos de estaba de "observador". Cuando sonó la bocina indicando el time-out, los jugadores llegaban al banquillo con la cabeza baja, incluso asustados. 



BALONCESTO-NIÑOS-PADRES


   Y aquí comenzó lo desagradable. Nuestro entrenador empezó a decirles que "era una p.... vergüenza" (mal empezamos con ese tono y esa palabrota), y "que no quería entrenar a chicos tan malos".

   Tuve que intervenir: mi joven compañero estaba fuera de si. Algunos chicos lloraban y la gran mayoría de ellos no quería ni volver a pista. Tuvimos que parar el partido y nos costó varios minutos convencer a 5 para que salieran a jugar. 

   El partido siguió por los mismos derroteros. El equipo contrario subió aún más la intensidad y cada vez que nuestro equipo conseguía llegar al mediocampo, el entrenador del otro equipo murmuraba auténticas barbaridades.

    Luego estaba la grada, con algunos padres "futboleros" que aún protestaban al árbitro por alguna de sus decisiones. Yo no sabía donde meterme. Como dice un amigo mío: "Todo mal".

   El partido, que se hizo eterno, terminó. El resultado fue un escandaloso 2-128.  

BALONCESTO-NIÑOS-PADRES



    "TODO MAL":


  • Nuestro entrenador echando la culpa a los jugadores, usando expresiones fuera de lugar y sin dar ni usa solución ni una palabra de ánimo.
  • El equipo contrario presionando todo el partido. Esto podría ser tema debate: debe echar el equipo hacia atrás o seguir presionando y manteniendo la intensidad. Puede haber gente partidaria de ambas posiciones; pero lo que no es "debatible" es que hubiera jugadores que jugarán casi todo el partido y un par de ellos (el típico "gordito" y el menos habilidoso) apenas jugaran el mínimo exigido por la reglamentación.
  • El árbitro... El árbitro mal. No porque se equivocara o no en determinadas acciones sino por falta de empatía. Para muestra un botón: el resultado era 0-30 más o menos y un jugador de nuestro equipo consiguió llegar debajo de la canasta contraria. Es cierto que hizo pasos, pero había conseguido anotar. El colegiado señaló los pasos. Si, ya sé que es su labor, pero cualquiera con un poco de empatía hubiera hecho la vista gorda y no hubiera señalado nada.
  • Y la grada... ¡Qué vergüenza! Estamos hablado de chicos de 5º, con apenas 10 años, y aunque no hubo insultos, se dedicaron más a protestar al árbitro que a animar a sus propios hijos. El ser humano es maravilloso y despreciable por partes iguales. Y hubo una anécdota que me sacó de mis casillas y me hizo saltar desde el banquillo y parar el partido: cuando el equipo contrario llevaba 98 puntos vi que la grada del equipo contrario estaba muy alborotada. Cuando marcaron el punto 100, todos los padres se levantaron y empezaron a aplaudir la acción como si se tratase de la canasta decisiva (iban 2-98 creo). Resulta que al llegar al punto 100 premiaban a sus hijos con un aperitivo especial (no sé si golosinas, chocolate o algo así).  La celebración duraba ya dos o tres minutos y esto, lógicamente, hizo que la otra afición (estoy hablando de no más de 20 personas) saltase y se alborotase.
  • No aguanté más. Llamé al árbitro y le pedí que parará el partido. Fui hacia la grada caminando despacio y mordiéndome la lengua. Quería pedirles a los padres de ambos equipos que se calmarán y pedirles a ambas aficiones, especialmente a una parte, que se tranqulizase y que tuvieran un poco de respeto, que no eran profesionales, que eran chicos muy jóvenes, que nos tranquilizaramos todos porque había mucha tensión en un partido de 100-2.
  • Pero no pude ni abrir la boca: en el recorrido desde el banquillo hacia la grada recibí varios insultos que no puedo ni debo reproducir (de verdad que mi intención era poner paz). No llegué a la grada: cada paso que daba me insultaban más y al final uno de los padres de mi equipo salió en mi defensa y se puso cara a cara con otro padre. Tuve que correr, subir a la grada y separarlos (por suerte, algunos padres entraron en razón y me ayudaron). Les pedí que salieran de la instalación y que reflexionasen pero ambos estaban fuera de sí y casi llegan a las manos. Los padres salieron y el partido se reanudó. Sólo se oían los botes del balón. ¡Teníais que ver la cara de los 20 jugadores! Parecía un entierro. 

    Ha sido una de las situaciones más bochornosas que he vivido. De verdad que han pasado unos días y todavía se me revuelve el estómago. Creo que algo estamos haciendo mal, como sociedad, como padres, como entrenadores... Me preocupa y mucho lo que está pasando.

   Si os ha ocurrido algo parecido, podéis comentarlo debajo. Espero de verdad que no viváis algo parecido. Hoy más que nunca:




VIVA EL BALONCESTO !!!

I LOVE THIS GAME !






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3 comentarios:

  1. No sé de dónde eres compañero, ni dónde has entrenado, pero en mi tierra, en un partido de jugadores de 10 años se cierra acta por diferencia de 40 puntos(30 si es competición local) y se obliga al equipo que ha cerrado acta a defender a media pista. Por otro lado, un entrenador no es NADIE para desalojar un partido de público, para eso los partidos de baloncesto tienen unos señores muy agradables vestidos de negro/gris(dos como mínimo) que se encargan de controlar ese tipo de cosas. Escribir, escribes muy bien pero como no des más datos mucha gente que lee esto pensará que es un "invent" como una casa...

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  2. Buenas y gracias por participar. Soy español y yo donde vivo no se cierra el acta (hace unos si se hacía) y lo de defender a media pista tampoco existe. Aquí hay muchos partidos que los tienen que arbitrar chicos jóvenes o incluso entrenadores. Por desgracia, no es un "invent" como tú dices (ojalá lo hubiera sido).

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  3. Buenas tardes , a mí me pasó algo parecido y cuando nos ganaban de más de 50 , se cierra y soy de España, le di la mano al otro entrenador y me fui. Le dije : mal ejemplo estás dando a tus jugadores y es mejor que juguéis ente vosotros que vais a aprender más. Me dijo no te puedes ir y de dije que no mira : Adiós . Cogí a mis jugadores y les dije vamos chicos y nos fuimos.

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