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SEGUNDO ENTRENADOR O AYUDANTE (I)

   Creo que es una persona necesaria pero no imprescindible en un equipo. Lo importante es que esta persona asuma su rol (que lo tiene) y lo cumpla. Se me ocurren algunas consejos que yo he dado a los que he tenido durante muchos años y que también son aplicables a un primer entrenador:

• No faltar a los entrenamientos ni llegar tarde. Dar un buen ejemplo llegando siempre antes que los chavales y saliendo justo después.
• Estar atento al entrenamiento. No eres una farola puesta por el Ayuntamiento. Es preferible que participes y te equivoques a que no hagas nada.

• Transmitir entusiasmo, intensidad, pasión..., todo esto se contagia a los chavales. Habla con ellos, motívalos, exígeles y sobre todo, ANIMA y PREMIA a quien lo intenta aunque no le salga bien.
• Aumenta su confianza y no mines su moral. Por cada "mal" que digas debes haber dicho antes 100 veces "bien".
• A la famosa frase de lo importante es participar (y aquí alguno saltará, pero yo digo lo que pienso), yo contesto que "y una mier....". Ser competitivo no es malo. Querer ganar no es malo (sin llegar a límites extremos y sobre todo en ciertas edades). Hay que currárselo en los entrenos y salir a competir y dar el 120% en entrenos y partidos. Y, si después de todo eso, acaba el partido y estás 20 puntos abajo, felicitas al contrario y te vas con la cabeza bien alta porque has hecho todo lo que has podido y, simplemente, hoy no ha sido tu día o el otro equipo ha sido mejor.

• El segundo entrenador debe participar del entrenamiento. Para ello, es importante que conozca de antemano lo que se va a trabajar en cada sesión (problema que casi nunca está resuelto porque los primeros entrenadores no preparan nada por escrito e improvisan, con lo que un ayudante "novatillo" tiene dificultades para actuar, al no conocer lo que va a ocurrir en el entrenamiento).
• Normalmente, los ayudantes suele ser gente joven, en muchos casos, con pocos años más que los niños a los que dirige. El entrenador no es el amigo o el "colega" del jugador. Tiene que ayudarle en todo lo que pueda, dentro y fuera de la pista (por supuesto), pero siempre hay que mantener una distancia mínima dejando claro quién manda. Eso no quiere decir que no cojas cariño a los chicos o no te preocupes por ellos (al contrario). Simplemente todos deben saber que tu eres el jefe o 2º jefe y ellos están para aprender.
• Debes ser un líder, un ejemplo a seguir (puntualidad, formas, esfuerzo, pasión...). Tienes que saber bien lo que estás haciendo, con confianza y eso hará que los niños confíen en ti. Prepara los entrenamiento y pregunta siempre que tengas dudas.

• A los jugadores hay que exigirles esfuerzo, dedidación, concentración, intensidad... Está más que demostrado que cuanto más activos estén mejor para ellos, más se divertirán y más aprenderán. Que los niños no paren y no puedan distraerse. Es fundamental que los niños acaben los entrenamientos y partidos cansados.

VIVA EL BALONCESTO !!!

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