<H1>CLUB MODESTO... GENTE GRANDE, MUY GRANDE</H1>

CLUB MODESTO... GENTE GRANDE, MUY GRANDE

Finales de Julio 2013

   En un momento tan convulso como el actual es cuando la gente saca lo mejor y lo peor de uno mismo. Hoy ha salido cara y es de esos días que te reconcilias con el ser humano. Hoy me siento orgulloso de pertenecer a este club. Explico la situación.



   Somos un club muy modesto y de reciente creación. La crisis actual afecta a todos los aspectos de la vida y el deporte y el baloncesto tampoco escapan de ella.

   El presupuesto de nuestro club es bastante simple (como el de la mayoría):

• Ingresos: cuotas de los jugadores, pequeña subvención y algún patrocinador fiel (más por amistad y compromiso, y que duren).
• Gastos: fichas de los jugadores, inscripción de los equipos, arbitrajes, alquiler de las instalaciones, material y pago a los entrenadores.

   Este año la situación sigue complicándose. Hemos tenido que reajustar (es decir, bajar) el sueldo o salario de los entrenadores y subir un poco las cuotas. Las fichas son más caras, las instalaciones también...

   Y todo ello para equilibrar el presupuesto y que los ingresos y los gastos a lo largo de la temporada sean similares.

   Pero tenemos un problema bastante grave: nuestra principal instalación es parcialmente abierta en los laterales y el suelo parece una pista de patinaje. Al margen del frío y de los entrenamientos que se suspenden cuando llueve mucho, el auténtico problema es el suelo: resbala muchísimo, demasiado, hasta llegar a hacerlo impracticable.

   El dueño de la instalación no puede hacerse cargo de la reforma. El club, tampoco. Pero había que buscar una solución. 

   En la cena que los entrenadores hacemos al final de año (y seguramente un poco animados por el vino que tomamos), alguien dijo:

- "Pues habrá que arreglar el suelo".
- "Será caro".

- "Si, eso es cierto. Bueno..., ya veremos".

   Pensé que a la mañana siguiente nadie hablaría de ello, pero la cosa se movió y se pidieron presupuestos. Decir que se nos iba de las manos es decir poco. Sólo la obra, costaba el presupuesto del club durante tres o cuatro años: pulir el suelo, pintarlo, borrar las líneas (todavía estaban las antiguas con el triple a 6,25), hacer las líneas nuevas...

   Pero es aquí cuando el ser humano no deja de sorprenderme y en especial la gente de mi club al que me siento tan orgulloso de pertenecer.

   Un bendito loco dijo las palabras mágicas:
- "¿Y si lo hacemos nosotros?"


......

VIVA EL BALONCESTO !!!

I LOVE THIS GAME !

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