NO OS QUEREMOS!
Buenas tardes. Escribo este artículo de calentón pero es que hay cosas que no se pueden permitir. Yo soy deportista y muy competitivo (odio perder), pero como entrenador y en mi caso coordinador de un club, tengo otras responsabilidades. Tengo que preocuparme de que los entrenadores sean puntuales, sean justos, trabajen bien... También tengo que preocuparme de la evolución de los chicos, tanto en lo personal como en lo deportivo.
Seguro que muchos os estaréis preguntando que a qué viene todo esto. Os cuento dos situaciones que me ha tocado vivir hoy en el espacio de 1 hora. En la primera de ellas, se me ha acercado un padre quejándose de lo mal que entrenaban los compañeros de su hijo (lleva quejándose desde setiembre), que su hijo era muy bueno, que ese equipo se le había quedado pequeño, que el entrenador no tenía ni idea...
A ver. Los entrenadores son personas humanas como tú o como yo y tienen días buenos y días malos. No estoy hablando de que no sepan o de que lleguen tarde. Eso no lo perdono y no lo dejo pasar. Pero a veces las cosas no salen porque esto es un juego, a veces se pierde y a veces se gana. El otro equipo también juega. Además en el caso concreto de este equipo, he visto muchos entrenamientos y tengo que decir que ojalá tuviese más entrenadores así en el club.
Padres del mundo, cuidad las formas y ocuparos de lo vuestro. Yo nunca le diré a un padre cómo tiene que educar a su hijo, pero durante las horas que están entrenando están bajo nuestra responsabilidad y tratamos de hacer lo mejor para los chavales. El entrenador tiene que trabajar con lo que tiene (estamos hablando de chavales de 10 años) y en el 99.99% el entrenador sabe más de baloncesto que todos los padres juntos. Si está ahí es porque lo ha puesto alguien (no estoy hablando de aquellos equipos en los que un padre es el entrenador porque sino, no habría equipo), y si no lo hace bien (no hablo de ganar, sino de preparar entrenamientos, cuidar a los chavales, etc), para eso está el coordinador, en este caso yo, para ponerle en su sitio. Pero es que en el caso de hoy estamos hablando de uno de los mejores entrenadores que tenemos.
He tenido que poner al padre en su sitio y decirle que si cree que el club o el entrenador no son suficientes para su hijo, pues que ya sabe, la puerta está abierta. Todos tenemos padres de estos en un club, padres que protestan por todo, padres que se atreven a criticar al entrenador y no han visto ni un sólo entrenamiento, padres que ni siquiera saben quién es el profesor de matemáticas de su hijo, pero saben hasta donde vive el entrenador de su hijo.
Pero la situación más desagradable la he vivido media hora después. He ido como espectador a ver un partido entre dos equipos que, en teoría, se van a jugar la liga. Los enfrentamientos directos son casi como finales... PERO ESTAMOS HABLANDO DE CHAVALES DE 11 Y 12 AÑOS. Joder... Que son juegos deportivos. La misma palabra lo dice: Juegos Deportivos. ¿Tan difícil es entenderlo? Ninguno de esos 24 chavales va a llegar a vivir de esto. Y no estoy hablando de una jugada dudosa o una decisión arbitral extraña.
Os cuento: en teoría el partido iba a estar igualado. Nosotros, como locales poníamos los árbitros. Esto es una federación muy pequeña y los árbitros los ponen los equipos de casa. Nosotros, desde hace unos años, tenemos árbitros que son jugadores mayores nuestros del club o algún entrenador. No hay árbitros federados en estas categorías ni gente que quiera pitar. Nuestros chavales tienen una clara misión: pitar lo que vean, sin favoritismos y sin esconderse. Pitar un partido de chavales, algo normal y natural.
El partido ha empezado con el equipo local ganando de más de 30 puntos, algo muy sorprendente e inesperado. Ciertos padres del otro equipo, desde el minuto 1, han estado protestando. Daba igual que tipo de acción fuera. El caso era protestar todo e intentar meter presión a los árbitros (que no hay que olvidar que eran chavales, poco mayores de los que estaban jugando). Yo he vivido arbitrajes vergonzosos, como todo el mundo, a favor y en contra, pero puedo prometer, jurar y perjurar que el arbitraje estaba siendo magnífico, no bueno, muy bueno. Los chavales pitaban lo que veían, para los dos lados. Yo soy el primero que reconozco que a veces he tenido arbitrajes a favor que me han dado vergüenza y al revés pero os prometo que no era el caso. Simplemente les estaban pasando por encima y no se lo esperaban y cada vez el aro se les hacía más pequeño.
En el descanso perdiendo de 30, me he acercado al entrenador del equipo contrario (al que por cierto agradezco su comportamiento) y le he dicho que por favor les dijera a sus padres que estuvieran más tranquilos, que se puede protestar una jugada, un momento o una decisión, pero que esto no es un campo de fútbol. Además, la cancha de juego es muy pequeña y sin grada por lo que los padres estaban a pie de pista. El entrenador se ha acercado a los padres y se lo ha dicho (gracias otra vez) y se les ha avisado que o dejaban transcurrir el partido con normalidad o se acababa y nos íbamos todos a casa.
Alguno todavía se ha puesto chulito diciendo que quien era yo era para decir eso... Pues coño, una persona con dos dedos de frente. La cosa ha seguido igual o a peor y uno de los árbitros (un chaval), ha parado el partido y ha dicho que no pitaba más. Los padres todavía seguían diciendo que si era una vergüenza, que si ellos como público podían hacer lo que querían, que el árbitro tiene que aguantar eso porque para eso está... ¿PERO DE QUE VAIS? Estamos hablando de una competición de chavales de 10 años en la que pitan chavales (no sólo en nuestro club sino en todos los de nuestra región o zona) de 15 ó 16 años.
¿Pero que os creéis que es esto? Hemos parado el partido y les hemos pedido amablemente que se callaran o saliesen del polideportivo. No querían, que quién narices era yo para echarles. Pues una persona adulta que tiene que salir en defensa de los chavales en este caso, mis árbitros, pero puedo jurar que si uno sólo de los padres de mi equipo hubiera actuado igual lo hubiera echado. Los padres seguían igual y hemos decidido suspender el partido en el minuto 25.
Cuando ya han visto que no iba a continuar han salido del polideportivo y el partido se ha disputado con normalidad. Curiosamente o por casualidad (NO creo sinceramente que sea casualidad), el equipo de esos Padres-Hooligans ha empezado a jugar muy bien y han estado cerca de remontar.
Todavía cuando he salido había alguno diciéndome cosas. Increíble. Vergüenza ajena.
Os animo a todos los entrenadores y padres a que si veis una situación similar paréis el partido. No queremos a este gente en nuestro deporte y menos en equipos de patio de colegio.
FUERA YA!!!
Si no sabéis comportaros, no vengáis.
VIVA EL BALONCESTO !!!
I LOVE THIS GAME !
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Bueno por desgracia todos hemos vivido ese tipo de comportamientos, aunque por fortuna no tanto como en otros deportes que todos conocemos...Es una pena porque ahí los primeros damnificados son los críos. Te voy a contar una anécdota:
ResponderEliminarSemifinal de liga, partido bastante igualado aunque tampoco depende el resultado de un decisión arbitral...lo típico, que si no has pitado unos pasos, que si aqueyo era falta...pero vamos, que hablamos de benjamines de 2º año... Yo lo estaba viendo como espectador y con objetividad ya que mi hijo no jugaba...pues termina el partido y uno de los jugadores del equipo perdedor se acerca a la grada. Le coge su padre y empieza a decirle "menuda mierda de arbitraje os han robado el partido", no le dijo a su hijo ,"Enhorabuena por el esfuerzo, por llegar a semis, por luchar..." no, le dice que le han robado...pero no termina ahí la cosa, el sujeto en cuestión coge a su hijo y le dice que van a pegarle una patada al árbitro ¿?, yo que lo estoy escuchando todo, no doy crédito...me supongo que no se atreverá, pero coge al crío y pasa por detrás del árbitro que está firmando el acta en la mesa...y le pega una patada en plan, ups perdona que tropecé...El árbitro ni se enteró, bueno sentiría un golpe en una pierna pero ni se giró....y yo desde la grada flipando... Me quedé con ganas de decirle algo pero lo más seguro viendo el comportamiento, es que se enfrentara a mí, con el bochornoso espectáculo para el crío. En fin, como se suele decir, de todo tiene que haber en la viña del señor, pero hay veces que cuesta contenerse.
Con otros padres también e tenido enfrentamientos por lo mismo, insultar gravemente a un arbitro ¿en benjamines?, y suma y sigue.... Y ojo, que entre los entrenadores también he visto cosas bochornosas, lo cual me sorprende aún más porque no sé como les permiten seguir entrenado , ya que como tu bien sabes, en determinadas edades el entrenador es un formador.
saludos
Tolerancia cero con padres dando la nota. #marcaespaña
ResponderEliminarHaces bien compartiendo la indignación y denunciando lo más publicamente posible este tipo de comportamiento.
En todo lo mencionado tiene absoluta razon, por desgracia, actualmente los niños viven en una era de libertad, en la cual los padres de familia en muchos casos se desatienden de su verdadera responsabilidad, me ha tocado vivir las experiencias de ser entrenador y las vivencias que uno tiene que sacar a relucir, mientras el entrenador tiene la esperanza de ganar un campeonato no lo puede realizar ya que no existe el compromiso con los padres de familia, en verdad menciono que siempre se les invita a ver los partidos, a seguir de cerca el crecimiento de su hijo o que de los primeros pasos en la cancha deportiva, algunos por situaciones politicas en el caso de mexico que es partidista y distincionista, no permite elevar la calidad de juego de los niños y a pesar de que el niño sea bueno, domine los criterios de fundamentos o tenga escapadas rapidas para armar un contragolpe, jamas es visto su actitud, sino la pinta de colores que tiene en ese momento la persona en cuanto a su idea politica, aunque este no la tenga, siempre le buscaran cien pies al gato aunque repito no la tenga
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarSoy un entrenador de Barcelona (España) que ya no actúo como tal. Me considero un buen entrenador y un buen formador de jugadores. Tengo el título de entrenador superior desde el año 90. He dirigido equipos de todas las categorías desde niños de 8 años a adultos que han ganado dinero (no mucho) por jugar en un equipo. También he sido coordinador en un club y he hecho otras actividades técnicas. Con esto quiero decir que creo que sé de lo que hablo y la experiencia de 18 años me dan un criterio para opinar. No actúo como entrenador por diversos motivos, pero uno que pesa mucho es evitar enfrentarme a los padres. Yo he sido un mal entrenador para muchos padres y el motivo era "que no le escuchaba lo que me quería decir". Siempre empezaban con frases del tipo "yo no soy entrenador pero..." a lo que yo les interrumpía y les decía "tiene toda la razón, no lo es. ¿De que quiere hablar? y espero que no sea de baloncesto pues como no es entrenador no hablamos el mismo idioma en ese sentido. ¿Quiere hablar de la educación de su hijo? ¿Quiere hablar de mi comportamiento hacia los chicos? ¿Quiere hablar de como evoluciona o como se comporta su hijo? ¿Quiere que hablemos de como veo yo la aportación de los padres hacia el equipo? ¿No? Pues adíos, buenas tardes, tengo entreno". Por mi actitud, siempre he sido una persona "non grata" y no he estado bien visto por los padres. ¿Y que? No me importa. Me importan más sus hijos (que es más que lo que le importa a sus propios padres). Por favor, entrenadores de base, seguid trabajando. Sois necesarios para este deporte. Lo haceis por amor al baloncesto y eso tiene más peso que el dinero que podais cobrar -si cobrais (yo recuerdo mis inicios) o las actitudes de los padres.
Si hay algo que me llena de satisfacción son historias como la que me pasó hace varios años. Me encontré con un jugador que yo había entrenado cuando él tenía 12 años. Se alegró de verme. Cuando un exjugador se alegra de verme siempre pienso "quizás no era un buen entrenador, pero no era una mala persona". Me dijo que yo era uno de los entrenadores que más le había influido y que le diese algún consejo. Fuí claro "trabaja para tener la conciencia tranquila y mira la cara de tus jugadores cuando estén compitiendo y entrenando. Si sonrien y están disfrutando, lo estás haciendo bien. Si no disfrutan, mira lo que estás haciendo pues algo falla. Si piensas en lo que estás haciendo y lo intentas mejorar, cada día serás mejor entrenador".
Como coordinador, es muy difícil relacionarse con los padres de los chicos. Yo os sugiero lo siguiente: Grabad a los padres en un partido. Luego les pasais el video de otros padres. La acción es clara: Se reirán de ellos y dirán que son unos impresentables. Acto seguido les pasais el video de ellos y les pediís que os expliquen la diferencia entre el video anterior y este. Al igual que los otros han sido vistos de una manera, ellos son vistos por las mismas acciones.
Suerte y gracias por seguir trabajando para la mejora de este bonito deporte.
Siempre pensé que yo era un bicho raro por mi actitud con los padres de mis jugadoras, pero veo que no, que hay gente que utiliza la misma visión de la vida que yo. A mí también me ha pasado una cosa parecida a tí. Y hace unos meses después de muchos años me reencontré con mi equipo y lo que más agradecí además del recibimiento, fueron las bonitas palabras que me dedicaron y de como les había influido en su vida diaria y de ya adultas, todos los valores que les había inculcado en su época de alevín hasta juveniles. Y eso fue lo más grande¡¡¡¡ Ahora vuelvo a retomar mi etapa de entrenadora y me ha servido para animarme a seguir en la misma línea. 0 tolerancia con los padres¡¡¡.
EliminarMe alegro de encontrar a más gente que piensa como nosotros. Los padres deben entender que los entrenadores somos personas preparadas (o así debería ser) y que formamos parte de la formación de sus chicos. Somos más importantes de lo que pueda parecer y por eso un buen entrenador y formador es tan difícil de encontrar. Muchas gracias por tu comentario.
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ResponderEliminarEs bien cierto que es una responsabilidad de todos los que formamos parte del juego. En la vertiente lúdica, la competitiva y, de forma especial, la formativa.
EliminarSobre las familias recae una parte importantísima de esta responsabilidad. Entrenadores, coordinadores, directores técnicos y gestores del clubs comparten la cuota en la misma proporción.
Y, quede claro, asumiendo mi parte de culpa cuando, por un calentón, no he sabido estar a la altura. Quien este libre de culpa, que tire la primera piedra.
Gracias por el artículo y las reflexiones.
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ResponderEliminar"Tengo que preocuparme de que los entrenadores sean puntuales, sean justos, trabajen bien..." esta afirmación que haces en el blog me parece el paradigma de cualquier director técnico de un club; ojalá fuera siempre así.
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ResponderEliminarTolerancia cero con este tipo gente, sean padres o entrenadores, porqué de estos últimos también hay algunos nefastos para un equipo que, literalmente, lo dinamitan, faltando constantemente al respeto a los jugadores sin que nadie del club haga nada por intentar cambiar la situación, con una sensación de indefension total.
ResponderEliminarLlevo 18 años como padre viendo bàsquet y, efectivamente hay padres así, pero entrenadores también hay muy malos en la gestión de colectivos de jóvenes (no analizó conocimientos técnicos),
con patente de corso y sin posibilidad de enmienda por un cierto corporativismo, a mi juicio, mal entendido.
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ResponderEliminarGracias a todos por participar. Nuestra intención no es sentar cátedra sino que podamos debatir y expresar nuestras diferentes opiniones, siempre desde el respeto máximo. Un saludo
ResponderEliminarHola. Muchas gracias por el artículo. Esta temporada ya he parado dos partidos por motivos similares a los que expones. Permíteme compartir una reflexión de principio de temporada http://dotdos.net/2015/10/11/deporte-base-estamos-haciendo-los-padres-y-las-madres-una-buena-pretemporada/ En mi club hemos puesto en la entrada del pabellón unas indicaciones ético-deportivas pero es cada día más complicado.
ResponderEliminarUn saludo!
Hola Pep. Gracias por pasarte por el blog y participar. He leido el enlace que has comentado y me parece muy interesante lo que proponéis en vuestro club... Por desgracia, lo veo realmente dífícil de conseguir y cada día la cosa va a peor. Ojalá tengáis éxito y podáis conseguirlo. Un saludo
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