ENTRENADOR EN FORMACIÓN: SU COMUNICACIÓN (II)
Seguimos con el post de la semana pasada:
- El equipo y los jugadores son muchas veces el reflejo de sus entrenadores: Si el entrenador llega tarde, no cuida su vocabulario, no prepara los entrenamientos..., los jugadores tenderán a imitarle y a ser "dejados". Si el entrenador se pasa la hora sentado, no corrige, no anima, no habla, no comunica..., será difícil que los jugadores por sí solos sean intensos y se esfuercen.
- Ser exigentes y constantes: El nivel de exigencia hay que mantenerlo durante toda la temporada. No podemos hacer entrenamientos poco exigentes y repetitivos y luego pretender que los jugadores no se aburran o que pierdan la intensidad al repetir día tras día los mismos ejercicios. Hay que trabajar día a día, variar los ejercicios, romper la monotonía. También es importante que los partidos tengan la importancia justa y necesaria. No debemos cambiar nuestra forma de entrenar o comunicarnos porque el sábado juguemos con un rival muy inferior.
- Ser justos: si impones unas ciertas normas a principio de la temporada y luego no las cumples o hay excepciones con ciertos jugadores, estos no te tomarán en serio y perderán su confianza en ti y toda la credibilidad que hayas podido ir ganando poco a poco. Todo el trabajo de un año se puede estropear en un día si cometemos una gran injusticia. Por ejemplo: si planteas que hay que estar 10 minutos antes de empezar el entrenamiento y permites que el jugador "bueno" llegue siempre tarde, ¿cómo vas a exigir al resto que cumplan con la norma?.
- Preparación: los entrenadores tienen que formarse continuamente y esto también afecta a la forma de comunicarse. No usar expresiones malsonantes, utilizar los términos apropiados, el volumen de voz adecuado en cada momento, etc. Todo eso es muy importante y son detalles que debemos cuidar. No conformarse nunca con lo lo fácil, seguir formándose en todos los aspectos por muchos años que llevemos entrenando. Nunca se sabe demasiado.
- Las correcciones: ya hemos dicho que nos gusta felicitar a los jugadores, pero es necesario que los jugadores aprendan y para ello deben ser corregidos. Este es un punto complicado y puede causar cierta controversia. Las correcciones serán distintas en cada caso (cada jugador es distinto), aunque a ojos de los jugadores hay que tratarlos de la misma forma. Es decir, hay que hacer correcciones que parezcan que son iguales para todos pero no a todos por igual (hay jugadores que son todo corazón y se esfuerzan al máximo pero carecen de cierto talento; hay otros, con un gran talento natural que son apáticos y no se esfuerzan porque saben que al 30% son mejores que el resto. Esto no debemos permitirlo. Debemos exigir a cada uno dentro de sus posibilidades). Si el error es general a la hora de ejecutar un ejercicio cualquiera y es necesario pararlo, debemos hacerlo. Un gesto técnico ejecutado 1.000 veces mal no sirve de nada. Es mejor parar y que lo hagan 50 veces pero bien ejecutado. Si el error es más individual, no debemos parar el ejercicio y trataremos de corregir sobre la marcha de forma individual, no afectando al resto de jugadores. Esa corrección individual no debe ser igual para todos: algunos necesitan ánimos constantes, otros necesitan que les "pinchemos" un poco, otros se hunden con cualquier crítica por pequeña que esta sea.
- Entrenador preocupado por los jugadores, pero no su "colega": Una cosa es que los jugadores confíen en su entrenador y otra es que sean colegas o amigos. Hay que empatizar con ellos, sin duda, preocuparse por ellos, por sus estudios, si tienen problemas en casa o en otros ámbitos de la vida. Pero sin traspasar ciertos límites. Apoyarles pero no ser sus amigos de "juergas". Tratarlos bien pero no encariñarte demasiado con ellos porque luego te será más difícil exigirles. Tampoco defiendo, ni mucho menos, al entrenador autoritario que llega al entrenamiento, explica y se va a su casa. Hay un término medio, hay que exigir pero empatizar, aplaudir, felicitar y a veces castigar. Un entrenador me dijo una vez: "Un entrenador debe tener autoridad pero no ser autoritario".
Vamos a terminar con unas breves recomendaciones:
* Intensidad y Concentración ... SI / Presión excesiva...NO: reconozco que soy una persona apasionada por el baloncesto y me gusta transmitirles ese sentimiento a mis jugadores.
* Hay que ser positivos, a veces incluso divertidos. Pero también hay que saber cuándo abroncar y cuándo hay que felicitar.
* Tratar de tener a los jugadores concentrados e intensos, pero no meterles una presión excesiva, una presión que no se corresponda con la realidad.
* Plantearles objetivos y retos alcanzables, que cuesten pero a los que se puedan llegar (NO frustrantes). No dejar que se desmoralicen y nunca humillarlos.
* Premiar el esfuerzo, a los que lo intentan y castigar la apatía.
* Tratar de sacar lo mejor de ellos. Intentar contagiar tu entusiasmo, tu positivismo, tu pasión...
* Intensidad y Concentración ... SI / Presión excesiva...NO: reconozco que soy una persona apasionada por el baloncesto y me gusta transmitirles ese sentimiento a mis jugadores.
* Hay que ser positivos, a veces incluso divertidos. Pero también hay que saber cuándo abroncar y cuándo hay que felicitar.
* Tratar de tener a los jugadores concentrados e intensos, pero no meterles una presión excesiva, una presión que no se corresponda con la realidad.
* Plantearles objetivos y retos alcanzables, que cuesten pero a los que se puedan llegar (NO frustrantes). No dejar que se desmoralicen y nunca humillarlos.
* Premiar el esfuerzo, a los que lo intentan y castigar la apatía.
* Tratar de sacar lo mejor de ellos. Intentar contagiar tu entusiasmo, tu positivismo, tu pasión...
VIVA EL BALONCESTO !
I LOVE THIS GAME !!!
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