<H1>SER ENTRENADOR... JUSTO</H1>

SER ENTRENADOR... JUSTO

    En algunos clubes, se convoca una reunión con los entrenadores donde se les dan las llaves de las instalaciones, los horarios y algunas indicaciones. En algunos casos, además, el director técnico o coordinador deportivo da una serie de premisas o normas a seguir por todos los entrenadores.

   En muchas ocasiones, esta reunión con los entrenadores ya sea de forma individual o colectiva, no tiene lugar (lo considero un error). En cualquier caso, siempre surgen algunas discrepancias: jugar con posiciones marcadas o todos los jugadores hacen de todo; defensa individual o zonal; juegan todos igual o sólo los buenos; se premia o no a los que vienen a entrenar...

   Quiero referirme a una charla informal que presencié el otro día entre algunos de los entrenadores del club al que pertenezco. Discutíamos acerca de cuánto tiempo debe trabajarse la defensa y cuánto tiempo debe trabajarse el ataque.

   Un compañero decía que quería que sus jugadores supieran hacer muchas cosas, que quería llegar a 80 o 90 puntos, que todos jugasen... y que por eso trabajaba mucho el ataque. Otros defendían la postura de que mejor se ataca cuanto mejor se defiende y que hay que ser realista y que queda muy bonito decir que prefiero ganar 80-70 que 40-30, pero que luego la realidad es muy distinta.

   Seguramente ambas posturas tenían su parte de razón, pero yo propongo una situación intermedia: ¿por qué no trabajar ambos aspectos a la vez? ¿De que sirve trabajar aspectos ofensivos si, por ejemplo, en un 1x1 el defensor no se aplica y no defiende correctamente? ¿Está aprendiendo algo el que ataca? ¿es una situación real?.

   Suele pasar que cuando haces ejercicios de 1x1 que el atacante muchas veces consigue anotar y luego, cuando llega el partido, ese mismo jugador es incapaz de superar a su rival en todo el partido. ¿Por qué? Porque cuando se ha entrenado el 1x1 nos hemos centrado tanto en ataque que el defensor no se esfuerza, porque no ve un premio cercano (muy recomendable, jugar con puntuación y castigar al perdedor, o jugar el famoso "mete-saca" que es cuando el jugador que ataca anota, éste vuelve a atacar).

   Pero muchas veces, ni siquiera así conseguimos un esfuerzo real del defensor. Hay que buscar otros métodos. Yo suelo utilizar todas las armas que puedo para conseguir esa intensidad defensiva para que el trabajo de ambos jugadores sea el correcto (al 99% de los jugadores les gusta más atacar como es lógico). Además de las ya citadas, suelo destacar y citar en alto elogiando las acciones defensivas. También busco ejercicios que tengan "vuelta", es decir, que no se acabe el ejercicio en una canasta sino que haya ejercicio de vuelta, y si es contraataque mejor.

   La acción más difícil de tomar y medir es a la hora de jugar los partidos oficiales. Normalmente los entrenadores nos llenamos la boca diciendo que premiamos al que viene a entrenar, que el que defiende juega más aunque sea peor en ataque..., pero luego todos queremos ganar y solemos romper esta norma (todos los hemos hecho) y sacar a los que realmente nos sacan adelante los partidos.

   Es complicado, pero creo que es lo más correcto, sobre todo en categorías de formación. Me ha costado muchos años y reconozco que muchas veces no lo he cumplido, pero ahora que ya no me importa tanto la presión de los resultados o de los padres, intento cumplir dos máximas:

• El que viene a entrenar todos los días debe jugar siempre al menos 1 segundo más que el que viene menos días a entrenar. Si, ya se que es difícil y que perderás partidos por ello pero si no eres un club profesional, es tu labor como entrenador tratar de premiar los esfuerzos y las actitudes, más que el talento y la calidad.
• El que no defiende, aunque sea un "crack" en ataque, debe jugar menos minutos.

   Llevo casi 20 años entrenando y he de reconocer que aunque intento estas dos premisas desde hace muchos años, sólo desde hace 3 ó 4 años es cuando estoy empezando a cumplirlas de verdad.

   Ser justos con los chavales en categorías de formación.

   Premiad la actitud, el esfuerzo, el sacrificio, el que lo intenta, el que anima.

   Castigad la apatía, la falta de esfuerzo, el jugador que piensa en sus estadísticas, el que abronca a sus compañeros porque no saben hacer lo que él hace con comodidad pero luego no trabaja en defensa...

   Difícil, lo sé; utópico, tal vez. !Qué fácil es escribirlo o decirlo pero luego es muy complicado cumplirlo! Es sólo un consejo. Intentarlo, os sentiréis mejor aunque no ganéis campeonatos.

   Eso no quiere decir que no queráis ganar o que no seáis competitivos. Yo quiero ganar hasta cuando juego a las cartas con mis amigos. Pero además de entrenadores somos formadores y cuando se habla de valores, ser un referente, estas son las cosas que debemos cuidar.


VIVA EL BALONCESTO !!!

I LOVE THIS GAME !

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