BOTE. TIPOS DE BOTE (III)
BOTE DE PROTECCIÓN
- Su objetivo es, como su propio nombre indica, proteger el balón del defensor mientras lo estamos botando.
- En esta ocasión, las piernas deben estar más flexionadas que en la posición básica y el bote del balón debe ser muy bajo, llegando más o menos a la altura de la rodilla.
- El bote debe ser rápido, bajo, agresivo y con cambios de intensidad... ¿agresivo y con cambios de intensidad? (antes de criticarme leer el final del artículo, por favor).
- Se coloca la mano de bote por encima del balón dando botes "rectos", es decir, no existe ángulo de incidencia del balón con el suelo (hablando en lenguaje sencillo, se botará recto o en línea recta y en perpendicular al suelo).
- Debemos interponer el resto del cuerpo entre el defensor y el balón, botándolo siempre en el punto más alejado a éste.
- Este bote es útil en situaciones finales de partido, con marcadores apretados o en las últimas posesiones de cada cuarto, o simplemente cuando el equipo va ganando por pocos puntos y lo que queremos es que pase el tiempo.
- La forma más habitual de desarrollar este tipo de bote es proteger el balón con la pierna y brazo contrarios al bote del balón y usando pequeños pasos de deslizamiento para la protección del mismo.
- Hay que tratar de mantener la cabeza alta para tener una buena doble visión:
- Por un lado, visión frontal, para controlar, las acciones del defensor
- Por otro lado, visión marginal, para controlar el propio balón y el resto de elementos del juego.
- El balón se botará cerca del cuerpo para mayor protección, manteniendo incluso el codo del brazo que bota muy cerca del cuerpo.
Hasta aquí, la versión "oficial" sobre el bote de protección (esta misma información la podéis encontrar en cientos de libros, manuales, blogs, páginas web, etc).
Pero hay algo más que no suele venir en estos manuales y que es fundamental: hay que tener mucho cuidado al enseñar este tipo de bote. Sé que puede ser necesario en un momento determinado y que cuantos más recursos damos a los jugadores, en teoría, mucho mejor. Pero al igual que ocurre con las salidas en reverso y otros aspectos del juego, yo prefiero pasar de puntillas o directamente pasar totalmente sobre el tema del bote de protección.
¿Por qué? La principal razón y por propia experiencia, es que "acostumbraremos" mal a los jugadores. Cada vez que no tengan confianza o vean una situación ligeramente complicada, el jugador optará por usar el bote de protección. Y no sólo eso, acabarán dándose la vuelta, poniéndose de espaldas al juego, compañeros y rivales, lo cual no es muy recomendable.
No tenemos que perder la visión de que tenemos el balón y que estamos atacando, no defendiendo. ¿Cuántas situaciones de final apretado y con última bola para nuestro equipo vamos a tener a lo largo de una temporada? ¿una, dos...? Es posible que ninguna. Y es mejor que en esos casos se pierda el partido por una mala decisión concreta que equivocarnos en los 39 minutos restantes. Y si, reconozco como en otras ocasiones que soy culpable y yo antes lo decía, pero no lo cumplía. Mi humilde recomendación: que los jugadores (estamos hablando de baloncesto de formación) ni siquiera conozcan el bote de protección.
Sé que muchos no estarán de acuerdo conmigo pero creo que es mejor que el jugador con balón (EN ATAQUE) y posibilidad de botarlo, no se olvide que el objetivo de este juego es meter canastas. Cada vez que he enseñado este "recurso" del bote de protección, he tenido problemas para pedirles a los jugadores que sean agresivos hacia el aro, en cuanto ellos pierden un poco de confianza o se enfrentan a defensores más rápidos o fuertes que les pueden quitar el balón.
Es más, si lo vamos a enseñar debemos hacerlo como un recurso ofensivo y no defensivo. Así, por ejemplo, llegamos a esa situación hipotética de final apretado. Ganamos de 1 punto y quedan 10 segundos. Si usamos el bote de protección de forma agresiva y con cambios de intensidad en el bote, seremos más difíciles de defender y provocaremos la precipitación del equipo contrario en forma de faltas o de desequilibrios defensivos (y entonces podremos aprovecharnos).
VIVA EL BALONCESTO!!!
I LOVE THIS GAME!
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"El zapato que va bien a una persona es estrecho para otra: no hay receta de la vida que vaya bien para todos." Todo depende... esa es la única gran verdad que hay... "DEPENDE"... Estoy muy de acuerdo con lo que expones y creo que llevas gran parte de razón en tu argumento, lo podría suscribir sin tocar una sola coma. Pero también reflexiono y me hago algunas preguntas: Hay jugadores que no dominan bien el balón y salen al partido y cada vez que botan el balón llega un rival y se lo quitan de las manos, una y otra vez sucede eso creandole inseguridad y cierto miedo a recibir el balón porque sabe que se lo van a quitar con lo cual ese jugador acaba prefiriendo no recibir el balón para no ser una losa para su equipo y sus compañeros... también puede pasar que sean los propios compañeros que viendo que cada vez que tiene el balón lo pierde acaban por no pasarsela creando en el niño una sensación de no ser valorado por los compañeros. Entonces en esos casos ¿por qué no enseñarles el bote de protección a esos jugadores para que ganen en seguridad y les quitamos así esa losa de miedo y angustia a recibir el balón, a botarlo, a avanzar aunque sea más lentamente? Lo dicho, que todo DEPENDE... dependerá de cada caso, porque no olvidemos que cada jugador es un mundo y no todos avanzan a la misma velocidad ni de la misma forma.
ResponderEliminarMuy interesante reflexión. He de reconocer que no me había planteado esas posibilidades. Y estoy de acuerdo en lo que dices. Cada jugador es un mundo y el entrenador debe gestionar no sólo el grupo, sino también los recursos técnicos y tácticos de los que dota a ese grupo. Habría que estudiar cada caso y llevas razón en lo que dices. Nosotros hablamos desde un punto de vista más general. Gracias por participar
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