<H1>CONSECUENCIAS DE UN MAL USO DEL BOTE</H1>

CONSECUENCIAS DE UN MAL USO DEL BOTE

   Es evidente que el bote es uno de los pilares del baloncesto, es un fundamento vital que nos permite mantener la posesión del balón, desplazarnos por el campo. Sin embargo, creo que es necesario que hagamos una pequeña reflexión de cómo lo usamos, para lograr así la mayor eficacia posible cuando tengamos el balón en nuestras manos. Dependiendo de su uso, tendremos consecuencias positivas o negativas.

CONSECUENCIAS NEGATIVAS POR UN MAL USO DEL BOTE

• Botar el balón nada más recibirlo.

   El jugador no ha mirado si tiene un compañero mejor colocado o una buena posición de tiro. Tampoco ha estudiado a la defensa: la posición de su par, el resto de defensores, los compañeros... No existe la posibilidad de triple amenaza y nuestras posibilidades de hacer daño a la defensa disminuyen.

• Botar siempre antes de lanzar

   Es un "vicio" adquirido que debe ser corregido cuanto antes. Puede provocar que en muchas ocasiones se pierdan otras posibles ventajas al no lanzar directamente. La más evidente es que perdamos la posibilidad de tirar sólos y cómodos, ventaja que perderemos si damos un bote y damos tiempo a llegar a la defensa. Pero hay otras: posibilidad de perder el balón (cada vez que boto es una ocasión para que el defensor me "robe la cartera"), posibilidad de cometer pasos u otras violaciones del juego como tres segundos en zona, etc.

• Abusar del bote

   A través de los pases se consigue una mayor fluidez en el juego, además de aumentar la participación de todos los miembros del equipo. Especialmente grave es el hecho de intentar salir de determinadas presiones botando, cuando muchas veces esas presiones se superan con dos buenos pases. (Es muy habitual ver, sobre todo, a los más pequeños su empeño en intentar superar la presión botando).

• Bote siempre de los mismos jugadores

   La posesión de ataque es 24 segundos y debe aprovecharse cada uno de los segundos de dicha posesión. Si un jugador "gasta" segundos con botes inútiles sólo por el hecho de botar, perdemos fluidez, participación del equipo con compañeros cuyo peso en el ataque es prácticamente nulo, y acabaremos haciendo una acción precipitada.

• Demasiados botes... ¡¡¡ Hay que pasar más y botar menos !!!

   Todos los puntos están muy relacionados. Demasiados botes ralentizan el juego de ataque y lo hacen más predecible. Además, podemos añadir, que el balón irá más rápido mediante pases que mediante botes (en el 99,99% de las ocasiones), y además el jugador se cansará menos.

• La defensa no trabaja y le facilitamos mucho las cosas.

   Si en vez de estar moviendo y descolocando a la defensa con pases, cortes y movimientos de los jugadores, el juego es monopolizado por un jugador botando el balón, la defensa no se desajustará, se cansará menos y tendremos menos éxito. No movemos a la defensa y no creamos espacios y resquicios en ella.

• Dominar una sola mano de bote o un sólo lado

   Cuantas más cosas sepa hacer el jugador (con las dos manos, por ambos lados, tirar, pasar, cortar, cambios de ritmo, cambios de mano...), más difícil será de defender. Esto es algo tan obvio que no requiere de más explicación. Tan sólo decir que esto requiere de una práctica diaria y constante.



VIVA EL BALONCESTO !!!

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